Un idiota se ha colado
en la Real Academia
y su insulto ha retumbado
pues no admite polisemia.
Aunque en vez de un agravio
tal vez fuera sugerencia
pues cabe dudar de un sabio
tan tontaina incontinencia.
Habrá que ver el criterio
de nuestra querida RAE
porque, jodo, y ahora en serio,
menudos lerdos atrae.
No quiero pecar de injusto
generalizando en lote
no es tonto el que penetra
el umbral de dicho club.
Pero se daría un susto
el autor de Don Quijote
le quitaría la letra
le daría el prefijo sub.
El caso es que el tal Azúa
dijo lo ya escuchado
mandando a una alcaldesa
a vender más de un pescado.
¿Cree en verdad que devalúa
tan honrada profesión?
Sólo ha hecho la risión
por no haberse amordazado
(por cierto, que esa señora
no me cae ni medio bien
y esto le ha beneficiado
al ochocientos por cien).
“¡No es machismo exactamente!”
hay quien dice en su defensa
en tanto en cuanto que existen
pescaderos, pescaderas
pero es difícil negar
una cierta pestilencia
a macho de manual
a falocracia muy suelta.
¿Tampoco es clasista Azúa?
se pregunta más de uno.
Esto sí que no lo niega
ni aun el más facha de turno.
Pero quiero imaginar
lo que yo a él le diría
y no haría referencia
a tamaño desatino.
Me pongo a fantasear:
“Prez de la filología
tan solo una sugerencia
disculpad mi insolencia
pero lo cierto es que opino
que sería funcional
que registrase una entrada
el glosario de la RAE
útil para definir
es más, para retratar,
a algún que otro impresentable:
impresentabilidad”.
Supongo que en su mesa
sardinas no verá muchas
ni salmón, ni salmonetes,
ni fletán, tampoco truchas
siendo tan desconfiado
de las mujeres que venden
estos y otros pescados.
Carecerá así su plato
de anchoas y boquerones
de caballas, de atunes
de aletas de tiburones
no habrá ni un mero mero
feo le será el bonito
ni rapes, ni bacalaos
¡le repugnará el marisco!
Perdonad si demasiado
pueda ser que desmenuzo
la fauna que hay bajo el agua
pero el final ya se fragua
porque un pez es deseado
siempre en la mesa de Azúa
y es que donde se sitúa
nunca faltará un merluzo.
Lamento contradecirte (y en prosa, porque no me da para el verso), pero llamarle merluzo a Felix de Azúa me parece aún más tonto que identificar como machista el que Ada Colau estaría mejor sirviendo en una pescadería que de alcaldesa de Barcelona. ¿Eso es clasismo? Si; ¿Rezuma desprecio? desde luego: pero ¿machismo? no lo veo…
Pero llamándole merluzo yo no quería denunciar su clasismo ni su machismo: sólo aludía a su merluzismo. De todas formas y ya que me lo recuerdas, pues también me parece un comentario clasista y machista, qué se le va a hacer.